Candelaria (15) es una adolescente católica que se siente la hija predilecta de Dios. Tiene con él un espacio sagrado en el que hace que la llama de una vela levite entre sus manos. Pide que el chico que le gusta la invite a salir, que sus mejores amigas no se vayan de su lado y que sus padres amorosos, María (45) y Ramiro (47), no se separen. Canta en las misas escolares junto a Manuela (15), una adolescente talentosa y devota, y con Melisa (15), una chica divertida hija de padres separados que tiene la libertad que todas las demás envidian. En el colegio, las estudiantes participan de un programa de educación sexual, Teen Aid- Protege tu corazón, en el que se promueve la castidad como única manera de mantener a Dios contento y de atravesar la adolescencia sin sufrir. Cuando Paulina (22), una profesora de inglés joven, baterista de una banda de rock, aparece en la institución, todas las ideas que han regido la vida de las adolescentes empiezan a tambalear. La curiosidad que despierta Paulina y un deseo sexual creciente que contradice lo que aprende en el colegio, hacen que Candelaria empiece a tener la idea de que el demonio se está apoderando de su espíritu. Por más que intenta regresar a ser la que era, los bares, los conciertos de rock y las fantasías con Miguel y Melisa que la seducen, la hacen mentir y escaparse de su casa, en la que sus padres viven angustiados la transformación que ella sufre. Cuando los episodios de rebeldía de Candelaria se intensifican, la Madre Superiora (60) del colegio alerta a los padres de Candelaria de los peligros que ella corre haciendo que refuercen las prohibiciones para cuidarla. Candelaria, ve su espacio seguro con Dios arder en llamas. Ahora Dios la juzga a ella y a sus amigas, sobre todo cuando Manuela le confiesa que ha tenido una aventura con Paulina. La profesora es expulsada de la institución, y Candelaria y Manuela, llevadas a un exorcismo organizado por las madres del colegio y las familias.
Candelaria y Manuela se castigan para que el mal las abandone pero al ver que Manuela empieza a enfermarse,
Candelaria decide buscar a Paulina que la persuade de que ningún demonio habita dentro de ellas. Candelaria siente que las religiosas la han engañado. Trata de convencer a sus padres de que la saquen del colegio, pero su familia cree que las madres tienen la razón. Candelaria, deja de cantar en las misas y asume la distancia de sus amigas y sus padres. Su espacio secreto con Dios se ha desvanecido en cenizas, pero una pequeña planta nace sin que ella la vea de la palma de sus manos y el sol hace brillar su rostro.