Silvana, una chica europea decide viajar por Sudamérica junto a su pareja, Michel. Se quedan en Colombia, sin dinero, y el afán de seguir viajando las lleva a alguien que les ofrece un trabajo como mulas. En el aeropuerto, Michel siente un agudo dolor. Regresan a un motel y antes de que Silvana pueda sacarle las cápsulas de cocaína, Michel colapsa y muere. A sabiendas de que debe hurgar en el cadáver del amor de su vida porque sino entrega las cápsulas la matarán , Silvana marca el número del único desconocido que podría ayudarla: Su padre