Después de la pérdida de su hija Avril, Adriana, una joven documentalista, debe iniciar el largo y complejo proceso del duelo. Luego de varios años de dolor e incertidumbre, Adriana comienza finalmente a hacer las paces con el mundo en un proceso de aceptación. El resultado es esta película en primera persona que lidia con la ausencia, la maternidad, las heridas irresueltas y el duro proceso de empezar a sanar a partir del tiempo y la verdad.