En 1972 la prensa internacional habló del “Fenómeno Ruibal” o también como “el Apóstol de los Andes”. Era Julio Cesar Ruibal, un hombre de mucha fe, que a sus 21 años aglutinó a cientos de miles de creyentes, especialmente de Bolivia, donde se dice que se dieron milagros de sanación. Allí mismo tuvo ayuda controvesial del dictador Banzer, y luego en la Colombia de los 80s, Ruibal concentró sus prédicas contra el narcotráfico hasta que fue acribillado a sus 42 años. Su controversial legado sigue vigente por el mundo.