Liz es una madre soltera de 32, trabaja vestida de botarga de mariquita para amenizar una tienda de ropa usada. Su adormecimiento emocional se ve sacudido cuando ingresa al mundo del teatro como asistente de vestuario y comienza una relación romántica con una de las actrices. La posibilidad de irse con este grupo y su deseo de cambiar de vida la llena de culpa, haciendo que la botarga la consuma hasta suplantarla. Es solo hasta que decide abandonar a su hija para irse con su amante que logra liberarse.